Entrevista a Miguel Alejandro Roca
Miguel Alejandro Roca en la actualidad lleva en su haber tres unipersonales que con el pasar de los años maduran más y más. En el año 2005 vi su unipersonal sobre Vallejo en el instituto peruano norteamericano y quedé fascinada, desde entonces he intentado comunicarme con él con nulos resultados, estuve nuevamente en Lima el 2006, lo busqué y se había ido a La Paz –Bolivia, quiso el destino que tenga yo dentro de mi itinerario pasar por Bolivia, fui a buscarlo a la Paz y ya había partido hacia Asunción del Paraguay y luego hacia Sao Paulo – Brasil, huyendo del teatro, de sí mismo, y sus fantasmas personales como el mismo lo confiesa. Actor profesional, peruano, egresado del laboratorio de exploración teatral de Edgard Guillen, empieza su carrera teatral en el año 1999 desarrollando el género unipersonal en búsqueda de una nueva forma de manifestación teatral. Ahora en el 2008 visitando nuevamente Lima me lo encontré en la preparación de su cuarta entrega, avocado al teatro, entusiasmado y con los ojos chispeantes como un niño que se apasiona por los juguetes y ya sin fantasmas de por medio que puedan aterrorizarlo. Quedé una vez más encantada.
* Cuéntame ¿Cuál fue tu primera creación unipersonal? ¿A qué edad comenzaste?
Mi primera creación fue en 1999, “Los recuerdos de Monique o la velada opción homosexual” tenía 19 años en ese entonces, fue una experiencia bastante particular que me llenó de satisfacciones en ese tiempo, la última vez que la presenté fue en el centro peruano español hace bastante tiempo ya, algunos años.
* Bastante joven y a la vez bastante osado ¿No es así?
Bueno creo que todo actor tenga la edad que tenga se siente osado y a la vez bastante joven (risas) tenía 19 años entonces, han pasado ya casi diez, y es que quizá por la propia condición que te da esa edad es que uno se siente más atrevido a enfrentarse y realizar ese tipo de cosas, luego ya como que vas madurando, te vas cuajando, te vas tranquilizando poco a poco. En mi caso al menos un poquito creo que me he calmado.
* Cuéntame un poco acerca de qué eran los recuerdos de Monique y qué fue lo que te movió a hacerlo.
En esa pieza abordaba muy sutilmente el tema homosexual envuelto dentro de la decadencia artística de una vieja mujer del cabaret, en mis incipientes diecinueve años de edad quería rendir un tributo a todas las grandes divas del musical y el teatro, las cuales al final de sus carreras venían todas a coincidir en la decadencia total y el alcoholismo extremo. Yo quede muy impactado en ese tiempo por una película que vi en la televisión por cable, se llamaba “la bailarina del alhambra” la vi seis veces, en ese canal en el que repetían toda la semana una película, quede fascinado por el tema, la decadencia de una mujer que tuvo el éxito en sus manos y vivió una época dorada y maravillosamente desenfrenada allá por los años treinta o cuarenta, en Cuba nada menos.
* ¿Este unipersonal trata un tema directo con el de la película?
Directo en la temática mas no en la historia, son totalmente distintos, esa película me inspiró a crear, fue lo que me despertó las ganas de conocer ese tema, más yo estuve varios meses con ese asunto en la cabeza, tratando de darle una forma, de darle un sentido y a la vez encontrarme directamente comprometido dentro de esa pieza, relacionándolo con mi propia experiencia y mi propia vivencia, fue así que encontré darle sentido y a la vez darle una textura a ese unipersonal, use ese propio cuestionamiento y pues fui dándole cuerpo poco a poco a ese mi primer trabajo. El resultado fue un largo monólogo de un mayordomo que cuenta la vida de una decadente mujer, la señora monique, una diva maravillosa que ya nadie llama porque esta vieja y en sus puros huesos, mucha gente pensaba que yo recurriría al travestismo o algo así pero se equivocaron, yo aparecía vestido de impecable frac y poco a poco iba contándoles la historia de esta mujer al público, poco a poco, poco a poco y luego cuando el público se daba cuenta ya no era este mayordomo el que les contaba la historia sino la propia mujer quien relataba su vida.
* ¿Como fue el proceso creativo de todo eso que me cuentas?
Fue bastante extenso para mí y a la vez bastante apasionante, recurrí a la música, a la historia de las grandes divas, a hurgar en mi mismo a ver si encontraba sinónimos de soledad, fui creando poco a poco el texto, dándole forma, dándole color, recuerdo que en ese tiempo había cerca a mi casa un viejo teatrín llamado la casa al revés, era bastante bohemio y bastante disparatado, se caía a pedazos literalmente hablando y eso me encantaba, yo ensayaba allí gracias a mi amigo Juan Carlos Castro que era el director, lo conocí una tarde en un encuentro de teatro popular y me invitó a visitarlos en su alocada casa, fui y me abrieron las puertas de par en par, allí ensayé todo el proceso creativo de los recuerdos de monique, ensayaba de 7:30 de la mañana hasta las 2 de la tarde durante cinco meses, me dejaban totalmente solito allí, y tenía todo ese lugar que parecía la habitación de un loco lleno de trapos, vestuarios viejos, instrumentos musicales, cuadros de no sé qué pintores, telones parchados sombreros viejos, reflectores de lata y cables quemados, mascaras y afiches pegados por doquier. Y en el espacio que servía de escenario una enorme, gigantesca alfombra verde, vieja rota y polvosa, eso es lo que recuerdo más, esa alfombra verde que servía para cubrir el piso sin pulir de ese teatro de ensueño que me volvía loco, era como estar metido en un mundo fellinesco.
Como para hacer una película de cine independiente sobre el amor del teatro.
(Risas) Vivían allí un grupo de locos teatreros que no sé cómo se las ingeniaban para que la gente que iba a verlos se sienten en tablas apoyadas en ladrillos y para que la lluvia no pase por el techo, era maravilloso, se respiraba teatro en ese lugar, bueno en ese entonces, ahora por lastima ya no es así, esa casa se construyó, se le puso un techo decente y paredes y la sala de teatro se convirtió en una escuela para danzas folclóricas, y talleres vacacionales para niños, los locos teatreros que allí habían están desperdigados cada uno por su lado rodando por el mundo y bueno esa magia pasó, se fue, pero el recuerdo queda allí, bonito, lindo, para ser recordado siempre, al menos en mi caso fue así.
* ¿Podría decirse que ibas tras las huellas de diversos elementos los cuales poco a poco ibas recolectando y ordenando en tu interior?
Exacto. Pasaban los meses y tenía varios garabatos hechos en varias páginas de cuadernos, apuntes, anotaciones y ensayos del posible libreto, hasta que una vez me di con una mujer maravillosa cantando en un Cd, quedé petrificado, para ese tiempo yo ya sabía quién era Edith Piaff, Ella Fitzgerald, Marilyn Monroe, Marlene Dietrich, Bessie Smith entre otras pero no sabía quién era ese bello pájaro que cantaba, y pues no era otra que Ute Lemper, ese día decidí que la música de mi unipersonal tenía que ser cantada por ella.
* ¿Qué hay con tu segundo trabajo, con ese Vallejo que muchos hemos visto y del que muchos hemos quedado fascinados?
Mi segundo trabajo unipersonal fue en el 2003 sobre el poeta Cesar Vallejo el cual llevé al ICPNA* bajo el título de “Rememorando a Vallejo” y luego un tiempo después al centro cultural de España con el título de “Vallejo Caminante”, me siento muy contento con este trabajo el cual he llevado a muchos lugares, debido quizá a la temática que es más extensa y también claro está a lo móvil que es la obra, la cual puedo presentar tanto en un espacio cerrado como en la vereda de una calle, sobre una mesa o con luz del día o artificial.
* Tenías 23 años si no me equivoco en la cuenta, muchos que te vieron me han dicho que tu Vallejo fue el darse con un actor ya cuajado y que poco a poco iba madurando en un buen proceso de crecimiento.
(Risas) Si, es verdad, como que ya no había atisbo de esos 19 años en los que bailaba a Ute Lemper recordando a la señora Monique, esa fue una etapa totalmente maravillosa y de la cual guardo un grato recuerdo, yo quede fascinado con llevarla al escenario. Con Vallejo eran las cosas totalmente distintas, este poeta me tenía cogido por la nariz según dijo un amigo escritor que se ofreció a escribir el material para el programa de mano, ambos amábamos a Vallejo y sufríamos con y para él, claro en ese entonces, ya luego uno se da cuenta poco a poco que Vallejo es un ser humano y que como tal cometió errores, muchísimos errores como cualquier ser humano, su poesía es sublime y lo eleva a la categoría de un dios, pero como ser humano no se elevaba hacia nada, como casi todos, no es que yo sea mezquino simplemente es que mucha gente adoradores de Vallejo, seguidores espirituales y casi discípulos se vieron muy afectados cuando en mi unipersonal plasmo cosas privadas de la vivencia de Vallejo las cuales lo pintan como un humano cualquiera con errores y defectos, un hombre me agredió al final de una función porque en la obra en un momento dado Georgette de Vallejo dice refiriéndose al poeta: el que me hizo abortar una, diez y mil veces más.
* ¿Y era cierto eso?
Un día cuando buscaba documentación en una biblioteca para ir armando mi espectáculo me encontré con un antiguo recorte periodístico, era una entrevista a Georgette de Vallejo, en la cual el reportero mencionaba: “Lo primero que me dijo Georgette de Vallejo cuando llegué a entrevistarla fue: ¿Y bueno, que cosa quieres saber acerca del hombre que me hizo abortar una, diez y mil veces más?”
* ¡Qué terrible!
Mi unipersonal no pretendía desacreditar la grandeza de Vallejo, eso sería tan estúpido e imposible, es como pretender decir que la novena sinfonía de Beethoven es una buena mierda cosa que no es así, quien lo diga o es un imbécil o no sabe nada de música. Vallejo es inmortal por lo maravillosa que es su poesía, no es inmortal por si fue bueno o malo con su mujercita o si fue alcohólico o si fue filántropo, no pues, la madre teresa pasara a la historia por eso ultimo y no por que escribió algún poemita, yo plasmo sus poemas en mi unipersonal y a la vez humanizo a Vallejo, lo que sucede es que, bueno, hay acérrimos seguidores de él y aman tanto su poesía, yo también la amo, pero no pretendo creer que Vallejo comía maná caído del cielo y no lo que todo ser humano come.
* ¿Algo así como cuando Martin Scorcese humanizó a Jesucristo en la última tentación…?
Lo humaniza y a la vez no borra ni quiere negar lo que Jesucristo quería trasmitirnos, tanto el cómo Vallejo eran seres humanos y no dioses ni nada por estilo, solo dos loquitos adelantados a su época, dos vanguardistas extremos, es por eso que a uno lo clavaron a una cruz y al otro le dieron duro con un palo y duro también con una soga sin que él les haga nada (risas)
* Tal parece que Vallejo se sentía un poco Cristo, un poco profeta, ¿No es así? Lo digo por eso de “Me moriré tal vez un jueves santo…”
Y bueno, le falló el cálculo, no se murió jueves sino viernes. (Risas) Vallejo fue un extraordinario poeta, un maravilloso vanguardista. Lo que ha pasado a la historia es eso, su poesía, eso lo eleva a la categoría de dios. Ya ni le pertenece al propio Vallejo, al ser humano Vallejo, su poesía le pertenece al mundo, le pertenece a la literatura hispana y mundial.
* ¿Y respecto a sus escritos sobre política, comunismo y todo eso que piensas?
Eso lo reduce a la categoría de un sucio gusanito pobre triste e imbécil. Vallejo era un poeta, ahora que la quería pegar de agitador o quizá era un resentido social es otra cosa, nadie se acordará de eso, para que más, su poesía lo es todo, ¿Para qué querer ponerlo también como un pensador político? ¿Para qué reducirlo a eso? Si el pobre ni siquiera vivió en el Perú, (Risas) se fue a vivir a Francia y se casó con Georgette, una francesita de familia acomodada, en la historia de Vallejo se cuenta que cuando este no tenía dinero se llevaba algún espejo enorme de marco de pan de oro o una silla labrada tapizonada en terciopelo de los bienes familiares de Georgette y los vendía para poner tener dinero para seguir en la barra del bar de la esquina hablando de filosofía y arte junto a sus amigos bohemios que, claro está, eran todos unos caballeros. (Risas) Supongo que ahora al que querrán crucificar es a mi cuando los nacionalistas, los pseudo comunistas, los rebeldes sin causa y los pensadores de pacotilla, esos que se ponen en la plaza san Martin a discutir de política y a solucionar todo la problemática social se enteren de lo que acabo de decir. (Más risas)
* (Risas) Esta conversación se está poniendo escabrosa.
Vallejo siempre nos lleva a eso creo yo, su poesía lo es todo y es suficiente, no habrá otro como él, es maravilloso, su poesía es grandiosa, ese hombre puso a sus pies a todas las letras de la literatura castellana. Y mira que no pidió que le pongan eso en su epitafio (risas) ni que lo entierren de pié.
* Cambiando de tema… (Risas)…Cuéntame una cosa. A ti te hicieron una entrevista cierta vez que forma parte de un archivo-documento-videográfico sobre la historia general del teatro en el Perú el cual se guarda como testimonio para futuras generaciones que estudien este arte. ¿Qué opinas de ello?
¿What????... ¿Cuándo fue eso que no me acuerdo?
Era un programa titulado “memoria del teatro” de una conocida televisora peruana, ellos te incluyeron dentro de los actores jóvenes que en un futuro llegarían a ser renombradas personalidades del teatro peruano, tomaron referencias de tu trabajo, te tomaron en cuenta y te entrevistaron para que tu testimonio forme parte de esa memoria videográfica para ser guardada para futuros estudios de la historia del teatro en el Perú.
Ah caray, eso no lo sabía.
¿No recuerdas ese programa de teatro? Yo misma he visto la entrevista que te hicieron, hace poco la vi cuando fui a ese canal de televisión a pedir documentación acerca de reportajes culturales.
Si, si me acuerdo de ese programa, en verdad nunca lo vi, sólo sé que tocaban el himno nacional cuando acababa el programa porque lo daban al final de toda la trasmisión del día (risas)
Bueno ¿Qué opinas de que se te incluya dentro de un documento de video para ser guardado esperando que futuros jóvenes actores conozcan el cómo empezaron los actores de generaciones anteriores?
Les servirá para hacer comparaciones (Risas) verán el “cómo empezaron” y luego al ver la realidad sabrán el “cómo terminaron” (Risas)
No me has respondido qué es lo que tú opinas.
Bueno… Qué bonito, ¿no?... Gracias… Hummm… muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido.
Ok, está bien, entiendo (Risas) en todo caso pasemos a otro tema, cuéntame sobre tu tercer trabajo unipersonal.
Mi tercer trabajo unipersonal lo realicé en el 2005 “Historia de un payaso” conforme más me metía en la obra y conforme más me iba identificando con el personaje menos ganas me daban de llevarlo a cabo, debido a que inconscientemente y luego ya consciente fui dándome cuenta que es un unipersonal para una despedida de las tablas, un actor que decide no hacer más teatro y deja su vida en un escenario para vivirla realmente y fuera de él. Dicho texto fue creado en un momento de tensión y cuestionamiento muy personal respecto a mi vida, a mi vida en el teatro y a mi situación como ser humano respecto al teatro y fuera de él. Haré ese unipersonal cuando me vaya del Teatro, cuando tenga 60 o 70 años, ojala 50 porque no quisiera vivir tanto.
* ¿Nos harás esperar 22 años para verla?
¿Habrá quienes esperen? (Risas) Por dios no seas ingenua.
* Bueno al menos yo en lo personal si pienso esperar.
(Risas) Me estás haciendo sonrojar, eso ya es otra cosa, creo que hoy he ganado una fan (risas) Y mira que recién nos conocemos (risas) en todo caso también hablando en lo personal creo que a ti no te haría esperar tanto. (Más risas)
* ¡¡¡¿Miguel Alejandro Roca, estas flirteando conmigo???!!! (Risas) Podría ser tu madre.
Eso lo hablamos sin tu grabadora de por medio (risas) Que fácil es quitarle la tensión al ambiente ¿no? Lo de Vallejo nos había puesto tensos. Ahora se respira otro aire, más fresco.
* Yo te perseguí aquí en Lima en el 2006 y te habías ido a La Paz, fui a La Paz porque tenía ya planeado viajar allá a un encuentro de teatro y aproveche para buscarte, te habías ido a Paraguay y luego a Brasil. Te mandé muchos emails y no respondiste ninguno.
Ah ¿Tú eras? (Risas)
* ¿…?
Perdona, si los leí, es que estaba en un momento bastante jodido de mi vida, no quería saber nada del teatro y nada del Perú ni nada de nadie aquí y me fui escapando de mi mismo, tenía todo un rollo en la cabeza, cuando pasé por el lago Titicaca en la frontera con Bolivia no pude resistir las ganas de llorar…
* Estabas triste porque te ibas y en el fondo no querías irte.
No, estaba triste porque me dio pena que los bolivianitos no tengan salida al mar, que pena caray, no tienen oxigeno y no tienen agua. (Risas)
* Eres bastante esquivo cuando te tocan la vida personal ¿No?
Un poquito, lo que ocurre es que yo estaba en un momento espantoso, me sentía acorralado, viejos fantasmas de la niñez me volvían loco, tenía todo un rollazo existencial que me daba dolor de cabeza y quise escaparme de todo y de todos, de mi mismo principalmente.
* ¿Que te hizo volver al Perú? ¿Recapacitaste? ¿Te diste cuenta de todo?
De lo único que me di cuenta es que uno no puede escaparse de sí mismo así se vaya a la china o al Tíbet, llego a Bolivia y me meto a un hotel, me acuesto en la cama y medio entre sueños escucho en la calle un ruido de fanfarria de pitos, silbatos, bombos, platillos y trompetas, creía que era una huelga o algo así, saco la cabeza por la ventana y me doy con la inauguración del festival de Teatro de los Andes, El fitaz, casi me vuelvo loco, cerré las ventanas y me senté en un rincón abrazando el almohadón, tratando de no escuchar, de no sentir, de no respirar.
* ¿Eso te hizo volver en ti mismo y recapacitar?
No.
* (Risas) ¿Entonces?
Entonces me fui a Santa cruz, de allí a Asunción de Paraguay, luego a ciudad del este, de allí llegue a Brasil por Foz de Iguazú, de allí a Londrina, en el camino fui botando cosas de mi maleta porque me pesaban, estaba deshidratado, sin afeitar y con los ojos hundidos, llegué al balneario Camboriu y me di con el océano atlántico y me desperté, mire mi mapa y note que estaba bastante lejos de casa, me escape a Sao Paulo y fue allí en donde vi mas teatro que todo lo que he visto en el Perú. Regresé gracias a una persona maravillosa, un escultor al que amo y que me sorprendió con su trabajo fenomenal, se llama Florián Raiss, un hombre sensible, maravilloso, con una sensibilidad y una fuerza creativa que me volvió loco, lo adoro, va a venir al Perú el próximo año, sus trabajos son exquisitos, yo escribí un artículo sobre él y su arte, titulado “Florián Raiss o el constante movimiento de la quietud”
*Y ahora estas aquí sentado tomándote un café conmigo, en Lima y hablando sobre Teatro con un apasionamiento que me cuesta creer que te lo cuestionaste una vez.
No, no es así, el Teatro está allí, siempre va a estar, lo que los actores se cuestionan es su vida, su vida respecto a este arte, y bueno en ese proceso de indagar es que a uno le dan catarsis de diversos tipos. Algunos lloran y se vuelven genios, otros sufren raptos de rabia y se vuelven ridículos y con aires de superioridad, y otros pues nos vamos corriendo a puno, cruzamos nadando el Titicaca, trepamos por los andes altiplánicos, nos insolamos por las pampas paraguayas y luego nos empapamos con la lluvia tropical. (Risas) Pero el Teatro siempre está allí, si no es en nosotros será en otros pero siempre estará allí.
* Bueno, cuéntame entonces acerca de lo que piensas hacer en proyectos futuros.
Ahora estoy aquí, en el 2008 con una nueva loca idea de hacer un nuevo montaje, muy personal como los anteriores. Esta nueva propuesta la cual desde hace ya muchos años me venía dando vueltas en la cabeza sin atreverme hasta entonces a plasmarla en un papel la titularé “Sombras nada más” y está muy ligada a esos boleros antiguos y maravillosos que cantaba Toña la negra, una vez más, casualmente, este mi cuarto unipersonal vendrá a coincidir con los otros tres en ese tema que siempre ha estado presente no solo en ellos sino también en mi propia vida: La Soledad.
* ¿Cuándo tendremos el privilegio de ver tu última entrega?
Bueno, si todo va bien y si no hay problemas, porque aquí en Perú siempre los hay, no se cómo será allá en Honduras, pero aquí siempre hay problemas, supongo que para diciembre.
* Para terminar, ¿Puedo hacerte una pregunta muy personal y que no tiene nada que ver con tu trabajo en las tablas?
¿Ya empiezan otra vez los escarbares personales? (Risas) ¿Qué quieres saber?
* Es algo personal, soy yo la que tiene esa inquietud, pero quizá también los lectores la tengan.
Habla de una vez, ya sé por dónde te estás yendo (Risas)
* Perdona el atrevimiento pero quería saberlo de ti mismo y no de terceros, me han dicho muchas cosas sobre ti, simplemente es que no lo puedo creer, eres un hombre guapo y bastante atractivo, no tienes novia ni tienes hijos, sin embargo muchas mujeres quisieran tenerte como novio…
(Risas) Como le das vueltas al asunto, tu lo que quieres saber es si soy Gay.
* ¿Lo eres?
Sí, pero por ti podría dejar de serlo aunque sea unas horas. (Risas)
Leonor de la Quintana Barrientos
* ICPNA siglas del Instituto cultural peruano norteamericano.
Lima Perú, Octubre 2008